El 7 de enero de 1983 inicia un nuevo proceso de construcción del actual Núcleo poblacional Gral. Emiliano Zapata con la solidaridad de las comunidades hermanadas en la Organización Independiente de Pueblos Unidos de las Huastecas —OIPUH— que, posteriormente, junto con otras organizaciones populares nos constituimos en el FDOMEZ.

También contamos con el apoyo incondicional de comunidades no organizadas, de sectores populares organizados del campo y la ciudad incluso del extranjero, quienes enfrentamos diversas formas de represión como los hostigamientos policiaco-militares y paramilitares, persecuciones, encarcelamientos, asesinatos y desaparición forzada ejercidas por el Estado burgués mexicano.

El estado de sitio y terror caciquil de antaño que había sometido a nuestro pueblo para oprimirlo y explotarlo sin la más mínima protesta, esquilmarlo hasta su último aliento lo había obligado a organizarse fuera del marco corporativo del Estado para recuperar su dignidad y ejercer la propiedad social de la tierra por la vía del hecho, ahora pretendía someterlo con todo el aparato represivo del Estado por lo cual enfrentamos toda serie de vejaciones dando lugar el desplazamiento forzado de nuestro grupo organizado de la comunidad de Tenexco I que originó a su vez el inicio de la fundación de nuestro Núcleo de Población Ejidal.

Todos los pueblos organizados y no organizados, lo que hemos construido, la tierra que hoy poseemos y trabajamos nos ha costado la sangre y vida de más de 200 compañeros asesinados por los caciques y el Estado entre ellos Eleuterio Flores, Domingo Baltazar, Felipe Naranjo, Nicolás Tolentino, Nicolás Baltazar, Nicolás Anastacio, Nicolás Antonio Hernández y muchos más en todo el país quienes han luchado abnegada y valerosamente por nuestras causas económicas, políticas y sociales.

Las causas que nos dieron origen como pueblos, como organizaciones populares independientes son nuestras banderas de lucha que seguimos empuñando persistentemente contra el sistema opresor y explotador que es el capitalismo que, hoy en día por su prolongada y profunda crisis estructural que enfrenta, endosa al pueblo el mortífero fardo de la alza de precios de los bienes materiales de existencia que significan los “gasolinazos”; para salir airoso y seguir acrecentando dominio de territorio a través de guerras de rapiña imperialista cuyo único fin es acumular mayor riqueza en un grupúsculo de oligarcas.

La protesta y lucha popular es legítima cuando es organizado y dirigido de manera independiente, pero cuando es promovido desde el Estado y secundado por sus alfiles tiene objetivos bien fraguados y definidos pero perversos ante el pueblo y en detrimento de él.

Tales son los recientes acontecimientos que ante la indignación por la constante inflación económica el pueblo recurre a la legítima protesta popular, donde grupos de choque del Estado vestidos de civil y uniformados recurren a actos de bandidaje y rapiña para deslegitimar la lucha del pueblo, trampa tendida por el Estado para criminalizar, asesinar, detener-desaparecer y destruir la lucha popular organizada.

Cortina de humo concretada con el linchamiento mediático a las organizaciones populares más combativas, señalamientos e incriminaciones judiciales desviando la atención de la verdadera esencia de los problemas que enfrentamos el pueblo mexicano y el mundo que es la crisis estructural del capitalismo, su régimen neoliberal en su fase imperialista.

Esta es objetivada con la inflación; depreciación del peso frente al dólar y la pérdida del poder adquisitivo del salario, burlando y chantajeando a los ingenuos al agregarle sólo 7 pesos al salario mínimo y por si fuera mucho, esto es solo en teoría, falta que se concrete en “tomi o totomoxtli” quemando las manos al trabajador que mejor le vaya.

Tanto es el temor burgués y oligarca ante el pueblo en lucha legítima que a través del terrorismo de Estado pretenden acallarlo y cada vez más refleja el carácter fascista que vierte su saña de clase en contra de todo el pueblo. Estas son las condiciones que dan lugar e imponen la necesidad de la lucha popular organizada y combativa que ya lleva un alto costo en vidas humanas por la indolencia de unos y el desclasamiento de otros y no se trata de voluntades divinas, es el desarrollo dialéctico de la sociedad humana.

Más de 200 hermanos nuestros han caído asesinados tan solo en la Huasteca hidalguense en 38 años de lucha y más de 200 mil en todo el país actualmente. Son ellos y nuestros objetivos históricos la razón que nos reclama ser consecuentes en la lucha por la tierra, su defensa y por el socialismo; ¡a combatir la enajenación!, ¡a ejercer la lucha ideológica contra el oportunismo y los desclasados!, ¡a organizarse de manera independiente quienes aún no se organizan y luchar los que no luchan para liberarse de la opresión política y explotación económica impuesta por el imperialismo!.

FRATERNAL Y COMBATIVAMENTE
¡ZAPATISMO Y SOCIALISMO!
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡DESAPARECIDOS PRESENTACIÓN!
¡PRESOS POLÍTICOS LIBERTAD!
¡ALTO AL TERRORISMO DE ESTADO!
¡POR LA UNIDAD OBRERO, CAMPESINO Y POPULAR!
FRENTE DEMOCRÁTICO ORIENTAL DE MÉXICO “EMILIANO ZAPATA”
FRENTE NACIONAL DE LUCHA POR EL SOCIALISMO

FDOMEZ-FNLS

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El Frente Democrático Oriental de México “Emiliano Zapata”, integrante del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo -FDOMEZ-FNLS- conmemoramos el XXXVII aniversario luctuoso de la masacre de cuatro de nuestros compañeros: Modesto Hernández Martínez, Ceferino Martínez Hernández, Gerardo de la Cruz Cortés y Guadalupe Moreno Lorenzo, originarios de las comunidades organizadas de Tohuaco Amatzintla y Metlatepec del municipio de Huautla, Hgo.

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